24/10/09

El segundo idioma: asignatura pendiente de la sociedad española

Era algo normal, que cuando una nación se creía superior a, otra lo hiciése en todos los aspectos posibles. Es decir, el idioma, el arte, la cultura en general. En los países coloniales, hasta el agua y los alimentos eran mejores que en el resto de países. Es más, hasta los usos y costumbres de un pueblo (I. Sherwood and M. Douglas: "El mundo de los bienes"), tenían categoría preferencial, y se imponían al resto del mundo, por las buenas o, por las malas (dejando a un lado la religión, que será abordada en otra ocasión). La cuestión es que, de las dos mayores potencias coloniales, la que hablaba inglés, tuvo la suerte de que dicho idioma fuese el utilizado en el mundo de los negocios a finales del siglo XX y principios del XXI.Esta universalidad idiomática acarreó dos problemas/oportunidades:
a) El primero consistía en que todo el mundo debía aprenderlo como segunda lengua (a excepción de los anglofonos de nacimiento), propiciando un mayor aprovechamiento cognitivo al establecer rutas neuronales alternativas a las del idioma materno (una gran pérdida para los anglófonos de nacimiento).
b) El segundo se trataba de los handicaps que suponían el aprendizaje de una segunda lengua para aquellas personas de países con tradición colonial de éxito, pues durante muchas generaciones, no tuvieron necesidad de aprender ningun otro idioma que no fuese el materno, pues eran los demás quienes tenían que aprender uno nuevo, el suyo.
Estas dos cuestiones, afectaron profundamente en la configuración estructural de las nuevas redes sociales de intercambio y, como consecuéncia directa, retrataron a personas, pueblos y estados-nación.


18/10/09

Colón, el navegante universal

En un periódico de España, un articulista ha vuelto a teorizar sobre la catalanidad vs genovesidad de Cristóbal Colón. La cuestión no pasaría de ser una controversia transfronteriza menor, sino fuese por los argumentos que plantea el articulista. Según éste, "... los más obstinados defensores de la genovesidad de Colón, aparte de los italianos, habitan en España y son personas a las que el patriotismo español les supura por los poros (Quim Monzó, dixit)". La contundencia de dicha afirmación, plantea serias dudas en cuanto al objeto y/o finalidad de los estudios sobre la filiación nacional del famoso navegante. Más bien, se aprecian 
posiciones sociales reactivas y/o refractarias al objeto de estudio, el cual pasa a segundo o tercer plano, a no ser que pueda utilizarse como arma arrojadiza en la dialéctica belicosa de los enemigos interiores ajenos al campo científico de la investigación “per se”.
Es en esta arena crepuscular, en donde se está librando el auténtico combate de las ideas, de los deseos, de los vínculos de adscripción psicosocial del personaje histórico, en busca de su postrera conquista, y su uso partidista, a expensas de su universalidad.

13/10/09

El fin del psicoánalisis

Recientemente se realizó un acto de la Plataforma Psicoanálisis Siglo XXI en la Casa del Mar en el que se impulso una manifiesto titulado: "A favor de la subjetividad". Con este manifiesto, un grupo de psiquiatras adscritos al psicoanálisis, intentan reclamar un espacio de trabajo en los hospitales y servicios asistenciales adscritos a la seguridad social. Según los impulsores de dicho manifiesto, su objetivo sería recuperar espacios (de poder) perdidos para que la gente pudiese hablar de su malestar y, de como lo viven. Claro esta, todo esto a cargo del estado, pues en sus consultas privadas, los psicoanalistas van a la baja (con tratamientos demasiado costosos y largos, que no redundan en beneficios directos para los pacientes).
Así pues, el psicoanálisis está llegando a su fin. Una teoría que permitió que se abriese la puerta a la investigación científica del cerebro humano, ahora ya plantea serias dudas sobre su científidad.Es más, los recientes avances en neuro-biología y as técnicas de neuro-imagen, están desvelando múltiples errores interpretativos de algunos posicionamientos psicoanalíticos.
Ya es hora de que aparezca alguna obra que constate el cambio de ciclo (a modo de lo que significó para los mitos, la publicación de "La Rama Dorada", de James Freazer), y certifique la defunción de un paradigma teórico centrado en las continuas elaboraciones y reelaboraciones que, de los hechos pasados, hacían los pacientes, a fin de encontrar, entre tanta maraña interpretativa un nudo borromeo al que asirse como "clavo ardiente".
Es un hecho constatado que, ni los propios psicoanalistas de una misma línea teórica (lacaniana, kleiniana, etc.) eran capaces de ponerse de acuerdo en la interpretación de las sesiones clínicas de un mismo paciente. Más bien, siempre se han asemejado más a paracientíficos, esperando cada uno de ellos para echarle su tirada de cartas esotéricas (pues cada tirada siempre sale diferente), al paciente incauto que vaya a parar a algunas de sus consultas privadas (y quieren seguir haciéndolo a costa de la administración, de los contribuyentes al erario público).
Lo que no es asumible es que, sigan con los mismos planteamientos teóricos de principio de siglo, y no se planteen más una burda jugada de trileros intelectuales que, de forma más o menos original, menean sus conceptos teóricos de un lado a otro para hacerlos parecer diferentes al final.
Ya es hora de asumir que, la hora del psicoanálisis llegó a su fin.

7/10/09

El final de las conquistas sociales: el suicidio, el último derecho inalienable.

La reciente cadena de suicidios iniciada por los trabajadores de la empresa France Telecom, nos traslada a la antigua (...) lucha de clases, en la que los sacrificios individuales se realizaban en base a los objetivos propuestos como finalidad de las reivindicaciones planteadas. Los suicidios de estos trabajadores tienen, según los expertos, una respuesta clara: su vida, tal y como la habían creado, iba a desaparecer de la noche al día por culpa de un traslado laboral, de inspiración estalinista, y no estaban preparados para hacerle frente a este cambio vital. En todo caso, Louis-Pierre Wenes tuvo una idea brillante: haría renunciar a cientos de trabajadores (no dijo de que manera renunciarían éstos) a su condición de funcionarios.
Parece ser que, en el proceso de fusiones iniciado por las operadoras de telefonía francesas, había un lastre que condicionaba  los planes reformistas del citado Louis-Pierre: la mayoría de los 100.000 empleados de France Telecom tienen la condición de funcionarios, y ésto les hace inmunes a los despidos. Así pues, esta empresa telefónica (que opera con la marca comercial de Orange) tenía que afrontar la competencia con un lastre muy pesado: los funcionarios.
Los funcionarios, por su parte, antes que renunciar a su condición, comenzaron a suicidarse. Así pues, 24 trabajadores se suicidaron en tan sólo 18 meses, y algunos centenares más están de bajas laborales por depresión y otras enfermedades de índole ansiosa.
Como respuesta única, la empresa telefónica ha destituído a Louis-Pierre Wenes, y lo ha substituído por Stéphane Richard (designado hace algunos meses para suceder al presidente del grupo, Didier Lombart, en el 2011), en un claro movimiento estratégico para lavarse la cara frente a la opinión pública y justificarse ante su principal accionista: el gobierno francés.
Al final, los hechos son los que siguen: la política de traslados ha sido, tan sólo, paralizada hasta finales de año (fecha desde la que se reactivará de nuevo) y, en un vídeo difundido el pasado lunes por el diario Le Parisien, se puede ver a Didier Lombart, junto a otros directivos que le asienten, diciendo lo siguiente en una reunión interna de trabajo: "... aquellos que piensen que podrán continuar tranquilos sentados en su silla ...//... se equivocan".
¿Es el fin de las conquistas sociales?¿se ha hecho un mal uso de los derechos conseguidos? ¿hay una sola razón en este conflicto?....
Las preguntas son múltiples y variadas, pero cada uno de nosotros tiene, probablemente, más de una respuesta.