11/4/10

Comportamiento humano y control social (I)

A veces, me descubro a mi mismo tarareando una canción y me pregunto cómo he llegado a decidirme por dicha canción, es decir, en qué he basado mi argumentación para decidirme por ella, y no por otra (...). La neurociencia trata de explicar éstas y otras cuestiones mediante procedimientos que nos llevan a lugares no habituales de nuestro divagar cotidiano (como en la canción).Así pues, que nos pasa por la cabeza, cuando hacemos ésto o aquello, dentro de la "norma social", y qué se despierta en nosotros, cuando por vez primera traspasamos el umbral, el límite, lo aceptado "moralmente" ...; más si cabe, cuando aún rondamos por los abruptos y escarpados acantilados de la adolescencia, o nos vemos abocados a ese descenso vital ineludible y característico de la vejez, o como se denomina eufemísticamente: la tercera edad.



En ocasiones, creemos que dominamos nuestra máquina de pensar, cuando cargamos de intención y alevosidad nuestros mensajes; de vez en cuando, nos trasladamos a mundos paralelos preñados de fantasía (o esquizofrenia) e ideales prefabricados en función de nuestras miserias personales; de manera más habitual, nos tropezamos con los restos de nuestras acciones pasadas que nos recuerdan cuanto de contradictorio es, en realidad, nuestro comportamiento, así que, a veces nos preguntamos por cuanto había de realidad o ficción en aquello que hicimos, y otras veces es la ficción la que aporrea la puerta de nuestra realidad.
En todo caso, y si pudiésemos escoger, que no haría el ser humano por alcanzar la paz ( ... ¿mental?) y/o la felicidad (... en do sostenido).



Quizás, sea mejor vivir enfundado en nuestro atuendo cotidiano, pleno de inconsciencia, enchido de ilusión y, abarrotado de mil destellos de inocencia y sugestión.
Quizás ...