Pero, desde que lugar se está planteando esta nueva política educativa de caracter restringida, por lo limitado de su impacto en el espectro poblacional de conjunto al restringirse a un tipo de personas en concreto. Es, pues, lícito y saludable que nos preguntemos (al igual que Hawking se pregunta el por qué astrofísico), qué se trata de solucionar y con qué objetivo o finalidad última (...).
También surgen preguntas como: ¿han participado las asociaciones de superdotados en la elaboración de estos planteamientos institucionales de intervención socioeducativa?¿están demasiado centrados en sus investigaciones o reflexiones personales para dedicarle tiempo a las nuevas generaciones?¿...?
No parece importarles mucho revisar sus propias experiencias traumáticas, de ahí su falta de implicación con las nuevas generaciones.
ResponderEliminarDar una explicación razonable sobre un tema tan complejo no es fácil. Para empezar, quiero dejar constancia que debido, en parte, a la mediocridad del tipo de gente que siempre me ha rodeado, he necesitado del uso de determinadas drogas para "amuermar" mi mente al nivel de quienes me han rodeado, pero ni aún así he conseguido esa integración normalizadora a la que aspiramos los superdotados.
ResponderEliminarPor todo ello, considero que es mucho mejor y menos agustiante (a nivel vital), abandonar cualquier esperanza de un uso racional de su mente, por parte de la gente común, en el trato cotidiano, y desterrar cualquier ilusión de mejora del género humano.
En consecuencia, prefiero una conversación interesante con otro superdotado, que una vida entera rodeado de mediocridad y asfisiado por la angustia vital de no encajar nunca entre la mediocridad circundante.